Tras el presunto sabotaje ruso, Estonia lanza patrullas en el Báltico para proteger un cable submarino
Estonia anunció este viernes el lanzamiento de patrullas en el mar Báltico para proteger un cable submarino compartido con Finlandia, tras el presunto sabotaje de otro cable el miércoles por parte de un petrolero procedente de un puerto ruso.
"Hemos decidido enviar a la marina cerca del Estlink 1 para defender nuestra conexión energética con Finlandia", publicó en la red social X el ministro de Defensa de Estonia, Hanno Pevkur.
Minutos después, Mark Rutte, el secretario general de la OTAN, a la que pertenecen tanto Estonia como Finlandia, anunció un refuerzo de la presencia militar de la Alianza Atlántica en el Báltico.
El 25 de diciembre, hacia el mediodía hora local, el flujo de corriente continua EstLink 2 entre Finlandia y Estonia se desconectó. Un mes antes, dos cables de telecomunicación fueron cercenados en aguas territoriales suecas, en el mar Báltico.
La policía finlandesa informó el jueves que estaban investigando el petrolero Eagle S, que zarpó de un puerto ruso, por el presunto sabotaje del Estlink 2.
El petrolero, que navega bajo pabellón de Islas Cook, fue llevado frente al puerto finlandés de Porkkala, a 30 km de Helsinki.
La nave es sospechosa de forma parte de una "flota fantasma" que ayuda a Rusia a eludir las sanciones a su sector petrolero, instauradas en represalia por la invasión de Ucrania.
El barco transportaba "gasolina sin plomo cargada en un puerto ruso", precisó en una rueda de prensa Sami Rakshit, director general de la aduana finlandesa.
Las autoridades sospechan que el ancla del petrolero pudo haber dañado el cable submarino.
"Los daños causados a las infraestructuras submarinas críticas se ha vuelto tan frecuentes que es difícil creer que se trate de accidentes o de pésimas maniobras marítimas", dijo Margus Tsahkna, el ministro de Asuntos Exteriores estonio, el jueves.
Arrastrar un ancla sobre el fondo marino difícilmente puede considerarse un accidente, añadió.
H.Conneely--IP