El presidente austriaco encarga formar gobierno a la ultraderecha por primera vez
El presidente austriaco, Alexander Van der Bellen, encargó el lunes la formación de un gobierno al líder de la ultraderecha, Herbert Kickl, por primera vez en la historia del país alpino, tras el fracaso de las negociaciones de otras fuerzas políticas.
Austria, miembro de la Unión Europea, se sumió en la incertidumbre política el sábado después de que el primer ministro conservador, Karl Nehammer, pusiera fin a las negociaciones para formar un gobierno centrista sin la extrema derecha, que ganó las elecciones legislativas de finales de septiembre.
Nehammer anunció que dimitiría "en los próximos días" como canciller y presidente del Partido Popular austriaco (ÖVP), prometiendo una "transición ordenada".
Los conservadores declararon al día siguiente que estaban dispuestos a negociar con la extrema derecha.
A la vista de "la nueva situación [...], he encargado" a Kickl, cuyo Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) logró cerca del 29% de los votos en los comicios del 29 de septiembre, "liderar discusiones con los conservadores", declaró el jefe del Estado, el ecologista Alexander Van der Bellen.
Las declaraciones se producen tras una reunión de algo más de una hora con el líder de ultraderecha, y añadió que esta decisión "no fue fácil de tomar".
El FPÖ ya participó como socio minoritario en un gobierno, pero nunca ha ocupada la cancillería de este país de nueve millones de habitantes.
Antes de las elecciones, Van der Bellen no escondió sus reticencias hacia Herbert Kickl, al que en el pasado trató de "momia senil".
El jefe del Estado prefirió en octubre elegir al canciller conservador saliente Karl Nehammer para negociar la formación de un ejecutivo, al contrario de la práctica habitual, que reserva este derecho al partido ganador.
M.McClendon--IP